La gestión de las inversiones, trata de lograr rentabilidades absolutas con volatilidades controladas, independientemente de la dirección del mercado.
Pueden invertir en cualquier tipo de activo (renta fija, renta variable, divisas y derivados), dependiendo del criterio de los gestores y de sus expectativas en cada mercado financiero.
La gestión del Fondo se realizará de acuerdo a un control del riesgo a través del método de gestión VaR (Valor en Riesgo), que establece una pérdida máxima que se podría sufrir en condiciones de mercado en un intervalo de tiempo y con un cierto nivel de probabilidad o de confianza.